sábado, 19 de agosto de 2017

Un día grandioso: Mi experiencia de ver un Eclipse total solar

Hoy a dos días del esperado eclipse total solar del 21 de agosto, he estado recordando una gran experiencia: el eclipse total solar de 1998.

A principios del 1998, la noticia del eclipse  solar se hizo notoria en Venezuela. Tendríamos la oportunidad de ver el eclipse en el mejor punto del planeta, en el extremo más al norte del país, el  jueves 26 de febrero en horas del mediodía, mas o menos fue entre la una y dos de la tarde.

Todo un acontecimiento en el cual se daría lugar de manera total, en la Península de Paraguaná, Venezuela. Mi hermano vivía cerca del lugar, pero yo vivía a cinco horas por carretera, no tenia carro,tenia trabajo, mis hijos colegio; así que a pesar de que me gustaría ir estaba cuesta arriba. Pero el miércoles, me encuentro con una gran amiga, y me dice Vamos, vamos ....  y con nuestros hijos y su esposo, nos fuimos la noche anterior.

A las 8 a.m. ya estábamos juntos con cientos de personas en la orilla de la playa del  mar Caribe, gente de todas partes de Venezuela y del mundo. 

Un día como cualquier otro, soleado, el sonido y belleza de la playa, la gente riendo y disfrutando  pero también todos con los lentes especiales o cajas domesticas preparadas para el evento, comerciantes informales que además de helados vendían la franela, el afiche, los lentes y un sin par de cosas relacionadas. Muchos fotógrafos, científicos, periodistas y astrónomos con telescopios y cámaras especiales, campamentos especialmente preparados para el fenómeno,  cada instante crecía la expectativa.

Todos preparados y no parecía pasar nada, pero de repente se veía claramente la luna acercándose al sol, muy despacio hasta formar un anillo.

Fue extraordinario ver las gaviotas y pájaros confundidos, como si estuviera el atardecer, aunque el sol estaba no en el crepúsculo sino en el medio cielo, no era rojizo o anaranjado sino brillante y la luna atrás de él.

La marea subía y el sonido del mar se aquietaba. La gente admiraba el lento espectáculo, pocos eran los que se conocían  pero todos miraba hacia el mismo objetivo: la luna tapando el sol. 

La multitud que apenas unos minutos aturdía con sus palabras, cada segundo se
se oía mas callada, mas contemplativa.

Llegó el segundo donde la luna ocupó todo el sitio del sol, y en un segundo se hizo de noche como medianoche  pero que más recuerdo fue la exclamación de todos  unísono como un gran coro celestial Ahhhhhhhhhh  era como el clímax colectivo de la gran contemplación, un suspiro y luego, todo el mundo en silencio.

Ufffffff!!!  fue demasiado hermoso,  una noche que duró sólo un suspiro !!!! y la vida siguió...

La luna se empezó alejarse del sol, y poco a poco se volvió de día, las gaviotas volvieron, la marea bajó y  el grandioso gran espectáculo de la naturaleza se quedó grabado en lo que los vimos y en la gestión documental de los astrónomos y el bullicio de la gente volvió a sentirse, todos con la gran alegría de haber disfrutado aquel fenómeno.

La vida siguió... pero hoy cuando se anuncia un nuevo eclipse total del  sol, agradecida estoy de haber tenido esa gran oportunidad, demasiada emocionante,

Hoy, por circunstancias personales, estaré cerca por donde se podrá apreciar aunque  solo parcial, igual que el anterior estoy a horas de donde se apreciará total, no creo poder ir pero si algunos de ustedes tiene esa oportunidad, no la pierdan por eso quise compartir mi experiencia de ese espectáculo natural grandioso

Un gran abrazo.
Marielvi Pinero
@mapinxxi